
No todos los cursos son iguales: una mirada a los cursos para la PRL y el por qué no son bonificables.
Es probable que hayas oído hablar de las subvenciones dirigidas a cursos que ayuden a mejorar las competencias laborales. Y es que son una forma estupenda de obtener formación y desarrollo a un coste reducido o incluso gratuito. Pero no todos los cursos son iguales y no todos pueden ser subvencionados.
Recientemente, los cursos sobre prevención de riesgos laborales fueron declarados no subvencionables por la Audiencia Nacional. ¿Qué es lo que hace que un curso sea subvencionable? A continuación, te lo explicamos claramente.
¿Qué declaró la Sentencia de la Audiencia Nacional?.
La Audiencia Nacional ha dictaminado recientemente que los cursos de formación en
prevención de riesgos laborales (PRL) no pueden ser subvencionados. Esta decisión se basó en que la formación en cuestión no cumple los requisitos para ser subvencionada según lo establecido por la Ley 30/2015.
Esta sentencia es significativa porque podría tener implicaciones en otros cursos de formación que actualmente se ofertan como subvencionados. También es importante destacar que esta sentencia sólo se aplica a los cursos de formación en PRL, y no a otros ámbitos de la formación profesional.
¿Qué es la Ley 30/2015, del 9 de septiembre?
La Ley 30/2015, de 9 de septiembre, regula el Sistema de Formación Profesional para elempleo. Esta ley tiene por objeto establecer el marco jurídico de las acciones formativas que pueden ser sujeto de bonificación a través del Sistema Nacional de Formación Profesional para el Empleo, así como regular el funcionamiento y la gestión de dichas acciones formativas.
Según esta ley, las acciones formativas que pueden ser bonificadas son aquellas dirigidas a la adquisición, mejora y actualización permanente de las competencias y cualificaciones profesionales, favoreciendo la formación a lo largo de toda la vida de la población activa.
Al tratar la PRL como una formación obligatoria, no cabría contemplarla como una acción que incrementa la productividad del trabajador. Es por este motivo por el que no puede ser bonificable y debe ser cubierta por el empresario.
¿Qué hace que un curso sea bonificable?
Según el gobierno, sólo algunos tipos de cursos pueden ser subvencionados. El criterio más importante es que la formación debe estar dirigida a la adquisición, mejora y actualización permanente de las competencias profesionales. En otras palabras, el curso debe estar orientado a ayudar al trabajador a seguir siendo productivo y competitivo en el mundo laboral.
También es importante que la formación responda a las necesidades de los trabajadores, que a menudo tienen que adaptarse a los cambios de las condiciones económicas y las oportunidades profesionales.
¿Cuál es la naturaleza de la PRL?
Es de cumplimiento obligatorio para todas las empresas que el empresario garantice a sus trabajadores una formación teórica y/o práctica, suficiente y adecuada, en materia preventiva. Esta formación no sólo abarca temas relacionados con la salud y seguridad en el trabajo, sino que también incluye cuestiones legales como la resolución de conflictos laborales, e incluso aspectos relacionados con la gestión de recursos humanos. Se trata de una formación que viene impuesta de forma obligatoria por la legislación y por lo tanto como hemos comentado con anterioridad, no puede ser objeto de bonificación.
Conclusión
Con todo lo mencionado previamente, podemos deducir que sólo son subvencionables los cursos de formación destinados a la adquisición, mejora y actualización de competencias y cualificaciones profesionales. Esto significa que, si eres un empleador y vas a ofrecer formación en materia de prevención de riesgos laborales, tendrás que cubrir el coste de tu bolsillo.